Vigo, 23 de septiembre de 2022.- La Cofradía Europea de la Vela, y en su nombre el Gran Maestre, Francisco Quiroga, recibieron a los tripulantes del Pequod, un histórico velero  argentino que fue el primero en llegar a la Antártida en el año 1987, y que será el primero en recorrer el Camino Azul, de la Mar Océana, en una peregrinación única que une la Antártida con Santiago de Compostela. Como curiosidad decir que el nombre del barco rinde homenaje al que Herman Melville inmortalizó en Moby Dick. A la recepción de los tripulantes del Pequod asistieron el responsable de comunicación Tino Dominguez, y el cofrade Manuel Garcia. Durante el acto se le hizo entrega de los nombramientos correspondientes a Amigos de la Cofradia para, posteriormente, firmar en el libro de honor de la Cofradía Europea de la Vela

Al mando del velero fue un argentino descendiente de gallegos, Manuel Pardi Rial, un abogado que partió desde el Yacht Club Argentino de Buenos Aires hacia la Antartida el 1 de enero de 2021y  posteriormente desde Buenos Aires a Vigo el 23 de abril de 2022. Finalmente ya por tierra hasta Santiago de Compostela.

Los otros tres héroes que forman parte de la tripulación son, Andrés Scheimberg, Hugo Luis Velázquez y Silvana Alicia Rodriguez, que tuvo que abandonar casi al final del recorrido en una aventura que empezaron a planificar en 2018, cuando un crucero de piedra llevado desde Galicia a la parroquia bonaerense de San Ignacio de Loyola, inspiró a la pareja formada por Manuel y Silvana para hacer la peregrinación

El mensaje del Pequod es, según sus tripulantes, “un mensaje de Paz, amor, fraternidad entre los pueblos y  el respeto por el medio ambiente”. El barco fue rescatado por Manuel Pardi, casi por casualidad en internet cuando estaba prácticamente destrozado. Un barco del que consiguió que lo reparase el mismo constructor del barco que lo había fabricado muchos años antes, Francisco Gigena, así que, una vez restaurado el velero, y una vez conseguidas las ayudas necesarias para la mantener la travesía salieron a la aventura hasta conseguir llegar a la Antártida muchos años después de que lo hiciesen en 1985.

Manuel Pardi nos contó algunas  anécdotas duras del viaje. Así nos lo comentaba “navegando  el Pequod hacia el sur hasta  la Isla Grande de Tierra del Fuego y navegando con vientos de 50 nudos del suroeste muy fuertes, al llegar al extremo sur oriental de la isla nos encontramos con el estrecho de Lemaire  que tampoco se podía cruzar con viento, entonces esperamos una ventana meteorológica para continuar, y pasar por el pasaje de Drake. Había que buscar un fondeadero en un contexto de navegación muy dura. El lugar elegido fue la Bahía Thetis  en el extremo sur oriental de la Isla Grande de Tierra del Fuego y al pretender ingresar con viento fuerte nos encontramos con una barrera infranqueable de algas marinas que nos impedían el paso del barco para buscar un buen conocedor de la zona.

En ese contexto no pudimos fondear, había vientos muy fuertes y lo que hicimos fue llamar al experto de la armada Argentina capitán de navío , Daniel Vera, con gran conocimiento del lugar y experiencia antártica que nos recomendó cruzar a la isla de los Estados. Lo que hicimos fue cruzar el estrecho de Lemaire a más de 7 nudos y medio de velocidad con vela de tormentin  en condiciones durísimas, volábamos y llegamos a puerto Parris. Alli un destacamento de la armada nos recibió y nos dio acogida a la espera de la próxima ventana meteorológica”

El Pequod es un velero de casco de acero,  diseñado por el holandés  Van de Stadt, y el dueño original a quien Pardi compro el barco era Hernán Alvarez Forn, conocido como Hormiga Negra. Es un  modelo Wino 945, con un palo y un motor eléctrico, de 9,45 metros de eslora.

Nos comenta también Manuel Pardi “que en la Antártida, el lugar en donde en estuvimos fue isla de Decepción, que viene del inglés en una mala traducción. No es una isla realmente es la cima de un volcán activo lleno de agua a donde se llega a través de una entrada denominada muelles de Neptuno. Lo que tiene de característico es que existen fumarolas porque el volcán desprende todavía calor. Un lugar inhóspito y frio no apto para el hombre”. En la foto de la izquierda, Silvana Alicia Rodríguez, pintora y navegante, la cuarta expedicionaria. Los tripulantes recorrieron desde Vigo el Camino de Santiago para rematar en la capital de Galicia, ante el Apóstol y cumplir asi su viaje. Os dejamos el enlace y la página web del barco.       www.pequod.com.ar