El Ferrol, 17 de Marzo de 2013 Gran Maestre, alcalde, miembros de la tabla, cofrades, novicios, amigos todos, En junio de 1957 una abuela y su nieto, entran en el almacén de deportes “Bavillaset i Bofill” de la Avenida Diagonal de Barcelona. La abuela va a convertir en realidad el sueño del niño. Le […]
LOS NUEVOS MIEMBROS SE PRESENTAN EN FERROL. DISCURSO DEL COFRADE JOAQUIN COELLO BRUFAU.

Abr 8, 2013

 

Entrada de novicios para ser investidos

Entrada de novicios para ser investidos

El Ferrol, 17 de Marzo de 2013

Gran Maestre, alcalde, miembros de la tabla, cofrades, novicios, amigos todos,

En junio de 1957 una abuela y su nieto, entran en el almacén de deportes “Bavillaset i Bofill” de la Avenida Diagonal de Barcelona. La abuela va a convertir en realidad el sueño del niño. Le compra un bote de remos de apenas tres metros, de contrachapado marino y arista viva. El Optimist no existe aun pero así es el casco del bote que tiene un precio de 1500pts, 9€.

Durante años en la bahía de Sant Feliu de Guixols aquel niño rema, navega crece y disfruta. Descubre espacios nuevos, igual de importantes para él que para Cook en el Pacifico Sur, pesca como el Hermos pescador de red y salabre, sabio personaje de los relatos de Pla en la Costa Brava de los años treinta, y navega por todo aquel mundo cercano y próximo, como haría Jean Ives Le Toumelin alrededor del mundo, años después. La imaginación de los niños es inacabable. El bote se llamaba Gregal y el de su amigo Jaime, Garbí, los vientos térmicos opuestos de dirección, que de mar a tierra, soplan en la costa de Gerona de Blanes a Port Bou.

En la casa de verano de la familia había un snipe guardado y no usado por años, de un tío, el tío Juan, del niño marinero. Había este navegado mucho en su juventud, había llegado a ser campeón de Cataluña en los cuarenta, pero casado con una señora poco amante de la mar había quedado la embarcación sin uso ni destino. Para el niño, pronto, remar fue perdiendo interés y la vela se convirtió en una nueva ilusión .Con trece años pidió a su tío que si no navegaba pudiera el usar aquel snipe de cubierta de madera forrada de lona blanca y casco de pino blanco que cada año había que calafatear y pintar. El horizonte se amplió de Palamós a Tossa y aún más lejos cuando alquilando una tienda de campaña en el Centro Excursionista de Cataluña navega el niño adolescente con el snipe, de nombre Nausica y con su amigo Jaime con el dinghy, Calypso, por la costa hasta la Escala. Hay un pacto tácito entre la abuela y el niño “ve donde quieras pero tengo que saber cada día donde estas por si tu madre llama y pregunta”, era poco probable, en la casa no había teléfono…..

Investidura de Joaquín Coello Brufau

Investidura de Joaquín Coello Brufau

La literatura de los viajes a vela de navegantes famosos, Slocum, Tabarly, Motessier,Vito Dumas …y barcos míticos, el Spray, el Pen Duick, el Firecrest, el Legh II….llena las noches de lectura de un adolescente al que el mar apasiona mas que las primeras “francesas” que llegan ya a la Costa Brava con sus bikinis…..Cuando el adolescente debe que estudiar la decisión es lógica y va a Madrid para ser Ingeniero Naval. El Nausica acabo perdiéndose cuando su ancla garreó una noche en que el levante entró de súbito y ahora aquel estudiante perdido en el Madrid de los sesenta navega en un 470,el Canopus, de palo de madera y velas de dakron, en invierno en el pantano de San Juan donde conoce por primera a un campeón que se llama Arturo Delgado y del que todos hablan con respeto……y en verano como siempre, los veraneos de las familias de la época eran estables en el destino, en Sant Feliu y Sant Pol Cuando el abuelo del adolescente muere y este hereda lo que a él le pareció una fortuna, compra con su amigo un “Tumlaren”, el Gudrun, que está amarrado en el Club Marítimo de Barcelona  y ha tenido ya doce dueños, el primero el alemán que marcha precipitadamente dejando atrás el barco en el verano del 36 cuando se inicia la guerra civil. El viaje de novios de aquel joven se inicia con su mujer en el Gudrun que a media travesía, cansada del frio, la humedad y el olor penetrante de sentina y gasoil, es sustituida por el amigo Jaime con quien acaba el viaje y vuelve a Sant Feliu. El nuevo ingeniero va a trabajar a los astilleros  de Cartagena y allí construye con sus propias manos un balandro de 10m de eslora de casco de acero con los planos que le compra a Jean van de Wiele al que le cambia el aparejo de cangreja por marconi. Con este yawl, de nombre Gudrun II recorre todo el Mediterráneo y descubre, siempre es así en el mar, un mundo nuevo.

Luego vendrían decenas de diseños de balandros el Gudrun IV, el Idus de Marzo….y cientos de regatas, la Fasnet, la Giraglia, la Mare Nostrum, la Ruta del Ron y el atlántico en solitario y la Whithbread alrededor del mundo con el paso del Cabo de Hornos con aparejo de fortuna…… y miles de millas por todos los océanos del mundo.

Aquel niño, aquel adolescente, aquel adulto, era yo.

Les he explicado una historia personal, sin importancia, porque ilustra la pasión que compartimos los que hoy somos aceptados como nuevos cofrades: el amor al mar. El mar nos ha enseñado a todos a navegar por la vida, nos ha enseñado que hay veces que hay que ceñir aunque la mar sea dura y haya rociones y pantocazos, que hay que adelantarse y poner el spi aunque muchos no se atrevan porque el viento, piensan, aun no ha bajado lo suficiente y así sacar ventaja, o que es mejor reducir la escora y rizar que ir “pasado de trapo”. Hemos aprendido en la mar a compartir, a soportar la compañía cuando es incómoda, a estar solos, a esperar, a mirar, a ver, a desear, a luchar y en definitiva a ser mejores.

Decía ayer Teresa Lara que es importante que la vela este en los juegos regionales de todo el mundo. Yo así  lo creo no solo porque los jóvenes descubran nuevos horizontes y  nuevos paisajes, nuevas sensaciones, sino porque aprendan a compartir y a competir, porque esa es, compartir y competir, la esencia y la grandeza de la vela.

Gracias por aceptarnos en la Cofradía Europea de la Vela, venimos llenos de ilusiones y recuerdos, con la vista en el horizonte, en la larga distancia, llenos de esperanza y con voluntad de trabajar. Ayudaremos a que otros compartan con nosotros esta ilusión, este ideal que solo tiene una razón como decía Manuel Machado “el mar, la mar, el mar, solo la mar”.

Joaquin Coello Brufau

Discurso de Joaquín Coello Brufau en nombre de los nuevos cofrades

Discurso de Joaquín Coello Brufau en nombre de los nuevos cofrades

SPEECH FROM NEW MEMBERS OF EUROPEAN SAILING FRATERNITY

 El   Ferrol, 17th of March 2013.

 Grand Master, the Lord Mayor, members of the Table, brothers, new brothers, friends all….

 In June 1957, a Grandmother and her Grandson enter a sports warehouse called “Bavillaset i Bofill”, situated on the Avenida Diagonal in Barcelona.  The Grandmother is going to realize the dream of the young boy.  She buys him a small rowing boat scarcely three meters long made of marine plywood.  Although the such did not yet exist, its hull was like that of an Optimist, and costs her 1500 pesetas, about 9€.

 For years in the bay of San Feliu de Guixols, that boy rows, navigates, grows up and enjoys… He discovers new places, as important for him as were Cook’s in the South Pacific.  He fishes like Hermos, the wise character of the Pla stories in the Costa Brava during the thirties, and he navigates throughout that close and nearby world, as Jean Ives Le Toumelin would have done years later around the world.  Children’s imagination can have no end.  The small boat was called “Gregal”, and Jaime’s, his friend, was called “Garbi”, the opposing thermal winds that blow from sea to land on the coast in Gerona from Blanes to Port Bou.

 In the family’s holiday home there was a Snipe stored away that had not been used for years, belonging to the sailor boy’s uncle Juan.  He had navigated a great deal in his youth, and had even become Champion of Catalonia during the forties, but having married a lady that was not too enthusiastic about the sea, the boat had remained without use or destiny.  The boy quickly lost interest in rowing and sailing had become his new hope.  When he was thirteen he asked his uncle if he could use that Snipe with a white canvas lined wooden deck and white pine hull, that each year had to be caulked and painted.  The horizon was widened from Palamós to Tossa and even further, when having hired a tent from the Catalonian Hiking Centre, the adolescent boy with his Snipe, named Nausica, and his friend Jaime with his dinghy, Calypso, navigate along the coast to La Escala.  There is a tacit agreement between the Grandmother and the boy:  “Go wherever you want, but I have to know where you are each day just in case your mother calls…”;  this was very unlikely…  There was no phone in the house…

 Literature about famous sailors and their sailing voyages:  Slocum, Tabarly, Motessier, Vito Dumas… and famous ships;  the Spray, Pen Duick, Firecast, the Legh II… fill the reading evenings of this adolescent who is more passionate about the sea than those first French girls that start to arrive on the Costa Brava with their bikinis…..

 When the adolescent has to choose a career, the choice is logical, and he goes to Madrid to become a Naval Engineer.  The Nausica was finally lost when its anchor dragged one evening in which the “levante” came-in too quickly, and now that student, lost in the Madrid of the sixties, navigates with a 4.70, the Canoplus, with a wooden mast and drakon sails, in the San Juan swamp, where he meets for the first time a Champion called Arturo Delgado, and of whom everyone speaks with respect…  and during the summers, as usual, (summer holidays with the family at the time were always very stable in their destination…) he would stay in Sant Feliu and San Pol.

When the Grandfather of the teenager dies and he inherits what to him was a fortune, he buys a “Tumlaren” with a friend, the Gudrun, that’s still moored up in the Barcelona Yacht Club, and has already seen twelve owners, the first of which was the German that had to flee hastily leaving the boat behind in the summer of ’36 when the Civil War begins.  The honeymoon of that young man begins with his wife on the Gudrun, when halfway through the crossing, tired of the cold, the humidity and the penetrating smell of bilge and diesel, she is substituted by his friend Jaime who finishes the trip with him and returns to Sant Feliu.  The new engineer goes to work at the shipyards of Cartagena, and there he builds a ten meter long steel hulled yacht with his own hands, from the plans he bought from Jean Van de Wiele, to which he changes the rig from a gaff to a Marconi.  With this yawl, named Gudrun II, he travels the whole of the Mediterranean and discovers, as is always the case in the sea, a new world.

 After that came tens of yacht designs, the Gudrun IV, the Idus de Marzo, and hundreds of regattas,  the Fasnet, the Giraglia, the Mare Nostrum, the Route of the Rum, the Atlantic Solo and the Whitbread Around the World Race passing Cape Horn with a fortuna rig…. and thousands of miles throughout the oceans of the world.

 That boy, that adolescent, that adult, was me….  I have told you all a personal story, without importance, because it illustrates the passion that we share those of us that have been accepted as new brothers of the Fraternity:  the love of the sea.  The sea has shown us all to navigate through life, has taught us that sometimes we have to gird even if the sea is hard, that you have to go ahead and put up the spi even if others don’t dare because they think the wind hasn’t come down enough, and that its better to reduce the “lean” than be the “last rag”.  We have learnt in the sea to share, to bear company when they are uncomfortable, to be alone, to wait, watch, see, to wish, to fight, and ultimately be better.

Teresa Lara said yesterday that it is important that sailing should be present in the regional games of the whole world.  I think so too, not only so that youngsters can discover new horizons and new scenery, new sensations, but also so that they may learn to share and compete, because that is the very essence of sailing, to share and compete….

Thank you for accepting us into the European Sailing Fraternity.  We come full of wishful thinking and our sights on the horizon, full of hope and a willingness to work.  We will help others to share with us this hope, this ideal that only has one reason as Manuel Machado would say:  “The sea, the sea, the sea, and only the sea…”.

Joaquin Coello Brufau.

Nuevos cofrades

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